jueves, 19 de noviembre de 2015

FACTORES QUE INFLUYEN EN LAS MEDIDAS PSICOFISIOLÓGICAS



Carrobles y Buela (1997), mencionan que en el registro de las medidas psicofisiológicas existen algunos factores que afectan tanto a la evaluación de las mismas variables psicofisiológicas como algunos de los conceptos y principios que sustentan a la Psicofisiología.

Los factores relacionados con la evaluación de las variables psicofisiológicas denominados también como “artefactos de medida” son considerados relevantes porque influyen en las medidas psicofisiológicas, de manera que su escaso control dificulta el establecimiento de relaciones paramétricas claras y precisas entre las respuestas registradas y las condiciones estimulares que las provocaron. Es decir, existe la posibilidad de atribuir de manera directa los cambios observados en las variables psicofisiológicas a los estímulos a los que fue expuesto el sujeto, sin considerar los factores ajenos a la estimulación que también pueden haber contribuido en los resultados de los registros psicofisiológicos obtenidos.

Atendiendo a la fuente que las genera, Carrobles y Buela (1997), clasifican los artefactos de medida en cinco categorías:

1.    Ambientales y de registro. Constituyen la variación de las condiciones físicas del medio en que se obtienen las medidas psicofisiológicas, es decir, de los estímulos ambientales, por ejemplo: iluminación, temperatura, humedad, olores, estimulación táctil, hora del día y los campos eléctricos procedentes de la misma red eléctrica o de equipos electromecánicos.

2.    Debidos a la instrumentación. Refieren principalmente a tres aspectos: los tipos y calidad de electrodos y gel conductor utilizados, además de la limpieza adecuada de la zona de colocación así como de la fijación adecuada de los electrodos.

3. Procedentes del organismo. La influencia de los demás sistemas psicofisiológicos es relevante sobre el sistema psicofisiológico que está siendo registrado.

4. Debidos a la ritmicidad temporal de las variables psicofisiológicas. El ritmo cardiano determina la oscilación ascendente y descendente de las variables psicofisiológicas durante el día. Sin embargo, la variación de estas oscilaciones puede deberse también a un ritmo ultradiano de mayor frecuencia al ritmo cardiano.

5.    De interpretación. Refiere a los principios y características teóricas y empíricas que afectan la evaluación, utilidad e interpretación de los registros psicofisiológicos. Por ejemplo: los conceptos de activación, homeostasis, habituación, adaptación, emoción, fraccionamiento de respuesta; respuesta de orientación, ley de los valores iniciales, patrón de respuesta.

APORTACIONES RECIENTES AL CAMPO DE LA PSICOFISIOLOGÍA.

Las aportaciones más importantes en la Psicofisiología han sido los registros psicofisiológicos destinados al tratamiento conductual denominados de forma genérica como biofeedback. En la actualidad el biofeedback (biorretroalimentación) es considerado como un procedimiento psicofisiológico y como una técnica de intervención terapéutica.

Se define como una técnica psicofisiológica mediante la cual el sujeto aprende a controlar un proceso fisiológico sobre el que no tiene control voluntario. Sigue las mismas fases de registro de las respuestas psicofisiológicas, solo se adiciona una fase más que consiste en informar al sujeto sobre el estado del mecanismo fisiológico que se está midiendo (Carrobles y Buela, 1997).

Otros autores lo definen como el conjunto de procedimientos cuyo fin es posibilitar que el sujeto, a partir de la información relativa a la variable fisiológica de interés, proporcionada de forma inmediata, puntual, constante y precisa, pueda terminar consiguiendo la modificación de sus valores de forma voluntaria, sin precisar la mediación de instrumentos químicos, mecánicos y/o electrónicos (Olivares et al., 1998; citado en Conde y Menéndez, 2002).

De acuerdo a Conde y Menéndez (2002), la técnica de biofeedback persigue tres objetivos fundamentales: adquirir el control del sistema de respuesta fisiológico por medio de entrenamiento, mantener el autocontrol del sistema de respuesta fisiológico en ausencia de feedback y, por último, conseguir la generalización y mantenimiento del autocontrol aprendido.


Como técnica terapéutica el biofeedback se ha aplicado al tratamiento de diferentes trastornos psicofisiológicos, por ejemplo: con relación a la actividad electrodérmica se ha utilizado en el autocontrol del estrés, fobias, relajación, hipertensión y cefaleas; respecto a la actividad electroencefalográfica (EEG), se ha aplicado al control voluntario de los ritmos alfa para disminuir la ansiedad y, para el tratamiento de la epilepsia y la depresión; en relación con la temperatura corporal, se ha utilizado en el tratamiento de desórdenes vasculares periféricos como migrañas, hipertensión, psoriasis y, la enfermedad de Raynud;  en cuanto a la tasa cardiaca, se ha usado en el tratamiento de enfermedades cardiovasculares relacionadas con aspectos emocionales como la depresión y la ansiedad; la actividad electromiográfica (EMG), se ha utilizado en el control voluntario de músculo estriado para el tratamiento de parálisis cerebrales y faciales, también para hipertrofia muscular de la mano, cefaleas tensionales, torticolis, reducción de estrés y ansiedad. (Conde y Menéndez, 2002)


El biofeedback ha mostrado mayor utilidad clínica y ha sido más utilizado para medir la actividad electromiográfica de superficie, de temperatura periférica, volumen de pulso sanguíneo, frecuencia cardiaca y actividad electrodermal. Se ha aplicado al tratamiento de dolor crónico, trastornos cardiovasculares, rehabilitación muscular, dolor del miembro fantasma, fibromialgia y trastornos de ansiedad; una modalidad reciente es neurofeedback que se ha utilizado en el control de ritmos electroencefalógrafos, migrañas, epilepsia y trastornos por déficit de atención (Ruiz, Díaz y Villalobos, 2012).



Referencias.

Carrobles, J. y Buela, G. (1997). En Buela y Sierra (dirs.). Manual de Evaluación Psicologica. Madrid: siglo XXI. (Cap. 18).

Conde, M. y Menéndez, B. (2002). Revisión sobre las técnicas de biofeedback y sus aplicaciones. Acción psicológica, 1 (2), 165-181. Recuperado en http://revistas.uned.es/index.php/accionpsicologica/article/view/550

Ruiz, M.A., Díaz, M.A. y Villalobos, A. (2012). Manual de Técnicas de Intervención Cognitivo Conductuales. Bilbao: Desclée De Brouwer. (Cap.12). 

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